La secuela de uno de los sleepers de 2009 está ya entre nosotros, y con él tenemos no sólo un videojuego que reedita con habilidad sus cotas de calidad, sino que en muchos aspectos lo supera con creces. Regresamos a Gotham para plantar cara a algunos de los más carismáticos villanos de la historia de la ficción. Conviértete en el Caballero Oscuro, conviértete en Batman.
Arkham City ya está aquí, y lo mejor que puede decirse de él es que logra superar con creces a su ya de por sí sobresaliente predecesor. En una recta final de año tan rica en lanzamientos de mucha calidad como la del 2011, el nuevo juego de Batman de los chicos de Rocksteady es una auténtica bendición, una joya para los enamorados del género de acción y aventuras que no ven ofertas tan procelosas dentro de este estilo de juego como las que sí se registran en los últimos tiempos dentro del shooter.
El título que nos ocupa es una ecuación casi perfecta de experiencias jugables muy diferentes. Hay componente de exploración, hay faceta de combates, hay uso de gadgets, hay gotas de investigación, hay secciones de plataformas... Son infinidad de elementos muy diferentes que, analizados de forma independiente pueden no resultar demasiado brillantes en sí mismos si los comparamos con otros juegos que los abordan por separado, pero que conjuntamente cuajan un videojuego sencillamente sensacional.
Por otra parte el empleo de los villanos es genial en su ejecución y presentación, y el increíble bestiario de malvados que siempre ha caracterizado a cómics y películas sobre el superhéroe alado revierten aquí en un catálogo de archienemigos tan amplio en número como en términos de calidad. Los combates contra ellos son mucho más sencillos de lo que cabría esperar, no obstante ¿a quién le importa cuando todo lo que tenemos que hacer para llegar hasta ellos es tan fantástico?.
Además se trata de un videojuego muy largo, uno de esos que realmente valen lo que cuestan los títulos de la actualidad. La importante cantidad de horas que nos va a ofrecer viene acompañada de una garantía de calidad fantástica, y además éstas se van a prolongar con una rejugabilidad fuertemente acentuada por dos elementos: El primero de ellos el componente "cuasi sandbox" que debuta para ensanchar los relativamente constreñidos límites del juego original, y que nos va a permitir hacer las cosas de maneras muy diferentes en la segunda ocasión en la que nos decidamos a superar la campaña. En segundo lugar reviste de motivos para volverse a acercar a él el nivel de dificultad extraque se libera al acabar la campaña por vez primera, y que eliminará los indicadores de ayuda multiplicando además exponencialmente el reto que suponen los diferentes enemigos a los que plantar cara.
En definitiva este Batman: Arkham City es un lanzamiento completísimo en todos los sentidos. Igual de redondo en prácticamente la totalidad de aspectos, y poseedor no sólo de unos valores de producción admirables sino también de un grado de inspiración, chispa y carisma a la altura de unos pocos. Rocksteady ratifica el lugar de excepción en el Olimpo de los desarrolladores de la actual generación que reclamó con Arkham Asylum, y lo hace con un nuevo videojuego que no sólo es mucho mejor que su predecesor, sino que además es uno de los grandes lanzamientos en lo que va de año.
Valoración de Batman: Arkham City
Al lado de la definición del género de Acción y Aventuras debería figurar la carátula de Arkham City. Elevando de forma notable el listón del sobresaliente Arkham Asylum, el nuevo título de Rocksteady no sólo es más grande y mejor, sino que además transmite la sensación de contar con un grado de inspiración admirable por parte de sus responsables. Un videojuego sencillamente imprescindible para cualquier aficionado; sin importar sus inclinaciones jugables o sus simpatías, o no, por los cómics.
Información www.3Djuegos.com
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